Hoy os traigo una receta dulce, que en estas fechas viene muy bien, por si la queréis incluir en el menú de Nochebuena o Navidad.
La tarta Selva Negra es original de Alemania (Schwarzwälder Kirschtorte) y lleva cerezas y kirsh (aguardiente de cerezas). La que yo os propongo no lleva nada de cerezas, sólo nata y chocolate. Yo la hago así porque me gusta más. De ahí el título del post.
Ingredientes:
1 yogur natural
1 vaso de harina (medido con el vaso del yogur)
1 vaso de azúcar (medido con el vaso del yogur)
1 vaso de aceite de girasol (medido con el vaso del yogur)
1 sobre de levadura
3 huevos
1 o 2 cucharadas de cacao en polvo
Mantequilla (sólo para untar el recipiente de horno)
2 botes pequeños de nata para montar
1 chorrito de brandy
1 chorrito de agua
1 tableta de chocolate (sólo un trozo)
Elaboración:
1. Hacer el bizcocho. Para ello, echamos en el vaso de la batidora: el yogur, el vaso de harina, el vaso de azúcar, el de aceite, el sobre de levadura, los tres huevos y el cacao en polvo. Batimos hasta que quede todo bien mezclado.
Untamos el molde con mantequilla y enharinamos para que no se pegue.
Echamos en el molde la mezcla que hemos batido y horneamos unos 20 minutos a 200ºC. (el tiempo y la temperatura dependen del tipo de horno, yo lo dejo que suba y lo saco cuando se ha cocinado bien por dentro)
Sacamos de horno y dejamos enfriar.
2. Hacer virutas de chocolate. Mientras el bizcocho se hornea y se va enfriando, tenemos tiempo de sacar las virutas de chocolate con las que luego cubriremos la tarta. Yo lo hago cortando de la tableta con un cuchillo (que no sea de sierra), pero también se puede hacer con un pela-verduras. El chocolate puede ser como más os guste: con leche, negro...Reservamos.
3. Montar la nata. Esto se puede hacer manualmente -con una varilla- o con una máquina para montar. Un truco para que suba bien es que el recipiente donde las vamos a batir esté bien frío (del congelador) y la nata también tiene que tener poca temperatura. Una vez montada, reservamos.
4. Cortar el bizcocho. Una vez que el bizcocho se ha enfriado, procedemos a cortarlo horizontalmente. Ya que la tarta tendrá dos pisos. De manera que queden dos mitades, así:
5. Emborrachar el pastel. Mezclamos un chorrito de brandy con otro de agua. Ayudándonos de una brocha impregnamos el bizcocho, para que quede bien jugoso.
6. Montar la tarta. En el trozo de bizcocho que queramos que sea la base, echamos la nata que habíamos montado y reservado anteriormente. Yo lo hago con una lengua, pero otra opción sería con una manga pastelera. A continuación tapamos con la otra mitad del bizcocho y cubrimos con nata.
Por último, espolvoreamos las virutas de chocolate que habíamos sacado de la tableta. Y ya tenemos nuestra rica tarta Selva Negra, personalizada.
Sugerencia de presentación, con un cafetito
Parte de esta receta la encontré en Internet, pero la he modificado y la he hecho como a mí me gusta. Con ello quiero decir que, aunque haya pasos que se asemejen, no es ninguna copia de otra que circula por ahí.
Espero que os haya gustado, que os animéis a hacerla y sobre todo, que me contéis los resultados.
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