Hoy os traigo una manicura francesa un poco especial. En
lugar de ser la típica con el borde en blanco, lo lleva negro y he añadido un
toque chic, con el esmalte color plata.
La idea base la cogí de la Revista Cuore Stilo, pero
le he hecho algunas modificaciones.
Es muy fácil de hacer, lo único que requiere es un poco de
paciencia. Y os lo digo yo que no soy nada mañosa para las manualidades ni este
tipo de cosas. Allá vamos:
Necesitaremos:
- Pintaúñas rosa para manicura francesa (Oriflame)
- Pintaúñas negro (Essence)
- Pintaúñas plateado para fantasía (Oriflame)
- (Quitaesmalte y bastoncitos de los oídos para eliminar los restos si nos salimos)
Pasos a seguir:
Paso 1. Pintamos las uñas con el color rosa transparente
típico de manicura francesa. Yo suelo dar dos capas, para que quede más rosita.
Primero una, dejamos secar, y la otra.
Paso 2. Cuando se haya secado el paso anterior, aplicamos el
color negro en el borde de la uña. Yo no utilizo guías porque al retirarlas nos
podemos llevar parte del esmalte de debajo, así que es mejor seguir la uña y
confiar en vuestro propio pulso.
Paso 3. Secado ya el paso anterior, procedemos a
dibujar una final línea debajo del negro. Para ello, utilizamos un esmalte que
tenga pincel finito, específico para este tipo de cosas.
Y ya tenemos una manicura un poquito más especial,
pero muy sencilla de hacer.
El único secreto es dejar secar bien de un paso a otro y
hacerlo despacio y con tiempo.
Por supuesto, antes de todo este proceso debemos haber
limpiado bien las uñas de esmaltes anteriores y haberlas limado y
acondicionado, para obtener óptimos resultados.
Afrú, yo lo sufriría un poco con mi pulso de robar panderetas, sobre todo con la mano derecha. La izquierda me quedaría hecha un truñito. Pero qué bien que te quedan hechas a ti ;A; EMBIDIA
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